Para este proyecto se desarrolló el naming, la marca y el diseño de la etiqueta de vino y su packaging. El vino, un Crianza Rioja 2022 en formato benjamín, fue concebido como un regalo para un evento, por lo que debía destacar por su originalidad y transmitir fuerza.
La etiqueta de Donde hubo fuego está impresa con estampado cobre y un troquel interior, generando una forma irregular que simula un papel quemándose. Este recurso visual aporta dramatismo y profundidad al diseño, evocando el concepto de fuego y dejando ver el interior de la botella a través del troquel.
El packaging también juega un papel protagonista. La caja portabotellas reproduce el concepto visual de la etiqueta mediante un estampado cobre en forma de grietas de fuego o carbón, generando una experiencia sensorial completa desde el primer contacto.
Este proyecto no solo consistió en el diseño de la etiqueta de vino, sino en crear una marca sólida con una identidad visual potente, capaz de transformar una botella de regalo en una pieza de impacto.